Es la mas antigua de las técnicas de grabado. Su nombre procede de la raíz griega xylon, que significa madera, de modo que Xilografía puede entenderse como el arte de grabar en madera. Comenzó a ser usada en Europa alrededor del año 1400 para hacer imágenes religiosas sobre papel.
Esta técnica, desde el punto de vista visual, permite conseguir imágenes a base de líneas negras sobre fondo blanco, líneas blancas sobre fondo negro o amplias superficies planas, que a menudo conservan la textura propia de la madera. En la xilografía tradicional el artista usa su gubia o cuchillo, cortando y rebajando del taco de madera las partes que no quiere imprimir. Usando un rodillo se impregna la matriz con una tinta a base de aceite. Se coloca una hoja de papel y entonces se puede grabar la imagen a mano frotando la superficie con la paleta de una cuchara o con cualquier otro instrumento bruñidor (también puede pasar el taco por una prensa vertical); la imagen quedará trasladada al papel por la presión. El ejemplar impreso se retira levantando cuidadosamente una esquina del papel y separándolo del taco. Cuando se trata de grabados a fibra en color, se utilizan tacos separados, uno para cada color.